martes, 7 de junio de 2016

Cómo alabar a Dios: Alabanzas

Alabanza a Dios – La importancia de la Alabanza

 
La alabanza a Dios es algo que ofrecemos en reconocimiento de la excelencia de Dios. Podrías pensar que alabar es lo mismo que decir “gracias”, pero existe una diferencia. El agradecimiento describe nuestra actitud hacia lo que Dios ha hecho, mientras que la alabanza es ofrecida por quien es Dios. El Salmo 18:13 dice, “Invocaré a JHWH, quién es digno de ser alabado...”

¡A todos los creyentes se les manda a que alaben a Dios! De hecho, Isaías 43:21 explica que la alabanza es una de las razones por las cuales fuimos creados, “Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará.” Hebreos 12:15 confirma esto: “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de Jesús, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesen su nombre.”

La alabanza se origina en un corazón lleno de amor hacia Dios. Deuteronomio 6:5 dice, “Y amarás a JHWH tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.” ¿Eres cristiano? Si es así, sabes que amas a Dios porque ¡Él te amó primero! Sin el amor de Dios, cualquier alabanza que puedas ofrecerle es hueca. El amor, nacido de una relación con Dios a través de Jesucristo, es una parte esencial de tu alabanza. 


Alabanza a Dios – Cómo Alabar a Dios

¿Cómo puedes alabar a Dios? ¿Qué debes hacer para que la alabanza sea una parte integral de tu vida? La alabanza puede ser expresada en una canción, en verso (poesía), o en oración ¡y debe ser continua! El Salmo 34:1 instruye, “Bendeciré a JHWH en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca.” El Salmo 71:6 dice, “En ti he sido sustentado desde el vientre; de las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó; de ti será siempre mi alabanza.” Con nuestro servicio, conducta diaria y trabajo también alabamos a Dios.



La alabanza hacia Dios es expresada externamente a través de nuestras acciones diarias, de igual modo internamente en nuestros pensamientos. La alabanza es un acto de adoración cristiana.


“¿Dónde comienzo?,” te preguntarás. “¿Cómo empiezo a alabar a Dios?” Si alabar a Dios es algo nuevo para ti, trata de alabarle por lo que Él es para ti personalmente. ¡Proclama que la bondad de Dios es sin medida; es abundante e inmensurable! A continuación, algunas maneras para comenzar:

  • Alaba a Dios por Su santidad, misericordia y justicia (2 Crónicas 20:21, Salmos 99:3-4)
  • Alaba a Dios por Su gracia ( Efesios 1:6)
  • Alaba a Dios por Su bondad (Salmos 135:3)
  • Alaba a Dios por Su cuidado (Salmos 117)
  • Alaba a Dios por Su salvación (Efesios 2:8-9)
¡La alabanza a Dios puede ser ofrecida en cualquier lugar! Con el tiempo, será tan normal como respirar. A veces alabamos a Dios interiormente como en el Salmo 9:2, “Me alegraré y me regocijaré en ti; cantaré a tu nombre, oh Altísimo.” En otras ocasiones tenemos la oportunidad de dar gloria y alabanza a nuestro Dios públicamente. El Salmo 22:22 dice, “Anunciaré tu nombre a mis hermanos, en medio de la congregación te alabaré.” ¡Busca oportunidades para llevar alabanza a Dios! 


Alabanza a Dios -- ¿Quién Alaba a Dios?

¡La alabanza a Dios, que es ofrecida particularmente por Sus hijos como una expresión libre de sus corazones agradecidos, será algún día ofrecida por todos! La Biblia dice que cuando Él regrese, toda la humanidad le alabará y lo reconocerá como Señor. Él es Rey de toda la tierra. Cuando reconocemos a Jesucristo como nuestro Salvador y Señor, nuestros corazones anhelan alabar Su nombre. Filipenses 2:9-11 nos dice que Su nombre representa Su ser, describiendo quién es Él, “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.”


La Biblia también dice:

  • Toda la naturaleza alaba a Dios (Salmos 148:7-10)
  • El sol, la luna y las estrellas le alaban (Salmos 19:1 y 148:3)
  • Los ángeles le alaban (Salmos 148:2)
  • Aún la ira de los hombres es usada por Dios para Su alabanza (Salmos 76:10)
  • A los niños hay que enseñarles a alabar a Dios (Salmo 78:4)

Alabanza a Dios -- ¿Proclamas Su Alabanza?

Tu alabanza a Dios es evidenciada a través de tu salvación. 1 Pedro 2:9 dice, “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquél que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.”


¿Cómo le ofreces alabanza a Dios hoy? ¿Lo conoces como tu Salvador y Señor? Si no, ¿por qué no empezar ahí? Aprende más acerca de la salvación. Cuando otros te miran, ¿ven un reflejo de la alabanza a Dios? El Salmo 113:3 declara, “Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre de JHWH.”

Salmo 92 : ¡Qué bueno es alabar a Dios!

SALMO 92 (91)

Himno para cantarlo el día de reposo.

92 Dios altísimo,
¡qué bueno es poder alabarte
y cantarte himnos!
¡Qué bueno es poder alabar
tu amor y tu fidelidad!
Día y noche te alabaré
con música de arpas y liras.

4-5 Dios mío,
quiero gritar de alegría
por todo lo que has hecho;
todo lo que haces es impresionante
y me llena de felicidad.
Tus pensamientos son tan profundos
que la gente ignorante
ni los conoce ni los entiende.

Aunque los malvados y los malhechores
se multiplican por todas partes,
un día serán destruidos para siempre.
Sólo tú, mi Dios,
reinas por siempre en el cielo.
¡Tus enemigos serán destruidos!
¡Todos los malhechores serán derrotados!
10 Tú has llenado mi vida de poder;
de ti he recibido un trato especial,
11 y he podido presenciar
la derrota de mis enemigos.

12-13 Dios nuestro, en tu presencia
la gente buena crece y prospera
como palmeras bien plantadas,
¡como los cedros del Líbano!
14 Vivirán muchos años,
se mantendrán sanos y fuertes.
15 Siempre hablarán de tu justicia
y de tu constante protección.


Todos hemos pecado y merecemos el juicio de Dios. Dios, el Padre, envió a Su único Hijo para cumplir ese juicio por aquellos que creen en él. Jesús, el creador y eterno Hijo de Dios, quien vivió una vida sin pecado, nos ama tanto que murió por nuestros pecados, tomando el castigo que merecíamos, fue sepultado, y levantó de la muerte como lo dice la Biblia. Si de verdad crees y confías de corazón en esto, recibe a Jesús como tu Salvador, declarando: "Jesús es Señor," serás salvado del juicio y podrás pasar la eternidad con Dios en el cielo.







Puedes pedirle perdón por tus pecados:
Señor Jesús yo te pido perdón por todos mis pecados, se que has muerto en una cruz por amor a mí, y que Dios Padre te resucito de entre los muertos al tercer día; lávame, límpiame de mi maldad con tu sangre preciosa, te necesito, te declaro el Señor y Salvador de mi vida, enséñame hacer tu voluntad, dame fuerzas, dame una nueva vida; yo doy gracias a Dios el Padre por haberte enviado a mi Jesús a morir por mis pecados y por recibirme como tu hijo. En tu nombre Jesús he orado, Amen.-

Si usted ha hecho esta oración, Lea la Biblia, busque a Dios en oración, Dios le escucha y el responde las oraciones; y busque una Iglesia donde se le predique la palabra de Dios. 
 "que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.  Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación."
                                                                                                             --Rom 10, 9-11

" Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. "
                                                                                                                -- Mt 18,19

No hay amor mas Grande: " Difícilmente habrá quien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros."
                                                                                                             --Romanos 5:7-8

¡Dios puede sanarte y si lo crees puede ser hoy! 

¡Dios te Bendiga!


 


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