jueves, 5 de mayo de 2016

Lee la Palabra de Dios a diario: vera como satisface

El Poder de la Palabra de Dios.

 

Jesús Maestro, Camino, Verdad y Vida


Jesús es el Maestro, porque él enseñó no sólo con "palabras", sino también con acciones. Jesús "comunica" con su vida el mensaje de amor que Dios nos ha encomendado. Jesús es el "Maestro", ya que es el seguro de "Camino" que conduce a Dios el Padre, es la "Verdad" y es la liberación de la "Vida" que llena a todos de alegría y esperanza. Éste es el núcleo de la espiritualidad
 
 
"Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón."

--Hebreos. 4:12 

La Biblia es un libro cuyo mensaje es vivo. Al leer los versos sentimos que su mensaje viene al encuentro de nosotros, supliendo nuestras necesidades. Cuando estamos tristes siempre hay palabras de consuelo. Cuando estamos alegres encontramos palabras de esperanza que hacen que demos gracias a Dios por sus bendiciones diarias.

Pedro habla de la Palabra de Dios como algo "incorruptible... que vive para siempre" (1 Pedro. 1:23). Un dirigente Brasileño de la década de los años 60's empezó su gobierno con todos los sueños y planes para una renovación total en la nación. Luego se mezcló con malas compañías y no tardó en hacerse igual a los gobernantes anteriores. La corrupción se apoderó de su vida. Pero la Palabra de Dios es "incorruptible", ha sobrevivido la prueba de fuego y continúa bendiciendo a sus lectores.

Pablo se refiere a la Biblia como "la palabra de vida" (Filipenses. 2:16). En un mundo lleno de tinieblas, maldad y muerte, la Biblia Sagrada surge así como un tanque de oxígeno para una persona que se está asfixiando. Las personas que leen la Biblia y creen en su mensaje se llenan de esperanza y a pesar de las dificultades que tengan en su vida siempre encontrarán en la Palabra de Dios una bendición.

La Palabra de Dios es poder - para el crecimiento espiritual - es vida. No es posible crecer en la fe sin leer y meditar en las Palabras de Dios. Pablo dijo en Romanos 10:17 que "la fe viene por el oír la Palabra de Dios". Un cristiano que no se interesa en leer la Biblia tampoco se interesa en crecer en la fe. Hace 12 años que empecé a leer la Biblia todos los días. Todas las mañanas leo una porción del Antiguo Testamento, otra del Nuevo, un Salmo y un Proverbio. Desde entonces el poder de Dios ha estado a mi disposición para levantarme siempre que caigo, para alimentarme siempre que mi espíritu esté anémico. En realidad, al leer diariamente la Biblia y al orar a Dios con frecuencia, se acumulan reservas espirituales para los momentos difíciles de la vida. Gracias a ese ejercicio diario y la intimidad que tengo con la Palabra de Dios  ha sido posible enfrentar situaciones graves con la esperanza que el Señor me da. La muerte súbita de la hija de un amigo íntimo, el fallecimiento de mi mamá, dolencias y muertes en nuestra congregación, todo eso ha sido posible encarar con esperanza por la manera en que la Palabra de Dios me alimenta diariamente dándome la esperanza que necesito.

I. Signos vitales de la Biblia
 
A. La Biblia es viva - contiene las Palabras del propio Dios (Hay también las palabras de Satanás)
Cuando mi esposa se encontraba en el Hospital de Dallas, hace tres años, le hicieron una cirugía mayor y a cada hora entraban en su cuarto para  los señales vitales, o sea, seguían una lista de cosas que servían de prueba de que María Teresa estaba oficialmente viva.  
Los signos vitales de la Biblia es que contiene las palabras del propio Dios. Qué grande contraste existe entre las tablas de la Ley que dio Dios a Moisés y la Biblia que leemos en nuestra época. Las tablas las llevaban de un lugar a otro en una arca con mucha precaución para que Dios no se airase. Por más sencillos que fuesen los 10 Mandamientos, su mensaje cambió a unos esclavos en una nación elegida por Dios. Pero hoy tenemos la Palabra de Dios en nuestra propia lengua y en varias versiones, con todos los detalles que nos guía en nuestra conducta diaria.

    1. La Biblia está siempre actualizada
 
Aparte de vencer la barrera del tiempo, la Palabra de Dios vence también la pueba de las culturas y de los pueblos. El Sermón del Monte, encontrado en Mateo 6 es tan real en nuestra época, por su contenido, como lo fue en el primer siglo. Cada verso que leemos de los evangelios nos enteramos que seguimos al Dios hecho hombre.

    2. En cada generación o época el mensaje de la Biblia es siempre relevante
 
En cuanto a la conducta cristiana, no existe una guía superior a la Biblia. En sus versos encontramos principios para un soltero, casado, ministro, diácono, anciano, miembro y sobre todo pecadores. Aun en la era de las computadoras su mensaje transciende la barrera de los tiempos. Las iglesias de Cristo de los Estados Unidos han puesto en Internet cursos bíblicos que cualquiera tiene acceso en cualquier país del mundo. Una hermana en mi ciudad trabaja como voluntaria contestando las preguntas que le hacen los alumnos del curso por correspondencia. Recibe un promedio de 2 mil mensajes por mes, han bautizado un promedio de 30 personas por año. Todo a través de la computadora. El mismo Dios que nos ha dado la Biblia, ha dado los medios como inteligencia, sabiduría, etc al ser humano para inventar y perfeccionar la computadora, Internet y toda la tecnología. 

    3. Sus riquezas jamás se acaban, su profundidad jamás ha sido alcanzada

 
Hace algunos años supe que un señor, que vivía en el norte de México, pidió la Biblia ofrecida por La Búsqueda, un programa radial comentado por el hermano Luis Felipe Martínez. Al recibir la Palabra de Dios le pareció muy difícil leerla por su formación académica que era muy elemental. Sin embargo, aquel buen hombre no se dio por vencido y buscó, entre las personas que vivían en su pueblo quiénes le podían leer aquel libro tan interesante que había recibido gratis. Dos personas se interesaron por él y cada día pasaban por donde vivía y le leían uno o dos capítulos de la Biblia. Entusiasmado con el mensaje que escuchaba con atención, pidió el curso por correspondencia. Ayudado por aquellas dos personas, logró completar todo el curso y recibió su diploma. Cuando el predicador local le fue a entregar el diploma se enteró cómo aquel hombre había sido tenáz en lograr su objetivo. El predicador quiso también conocer a las dos personas que le auxiliaron en la lectura y en el curso. Antes de salir de la casa del alumno del curso, el predicador escuchó la confesión de aquellas personas sobre Jesucristo y les ayudó en todos los pasos que les llevó al bautismo y a una vida nueva.

B. La Biblia es actualizada.

 
    1. Libros de texto corregidos. Echemos un vistazo en nuestros libros de texto de la primaria para ver que tan anticuados están, qué tan obsoletos son hoy. ¿Cuál libro de texto ha pasado por la prueba del tiempo y sobrevivido?
Ninguno. Tengo en mi biblioteca un Atlas con mapas de todo el mundo. Me sirve muy poco la parte que tiene mapas de la antigua Unión Soviética y el continente Africano.

    2. Las novedades descubiertas los han hecho obsoletos
 
Hasta los libros de historia, que parecían contener toda la verdad sobre nuestros antepasados y sus descubrimientos, han sido actualizados después de descubrimientos llevados a cabo por exploradores de nuestra era. Por ejemplo: aprendí en la escuela que el descubridor de Brasil, el portugués Pedro Alvares Cabral llegó a mi país por accidente, mientras buscaba el camino marítimo a las Indias. La realidad actual prueba que Cabral era un gran marinero y que sabía perfectamente lo que hacía al navegar con destino a lo que es hoy día la América del Sur. No fue un accidente sino una conquista de tierras desconocidas hasta aquella época.

    3. Mas la Biblia habla de manera perceptiva y definitiva tanto a las personas  del primer siglo como a las de este siglo.

C. La Biblia discierne los corazones
 
Hay veces que buscamos a Dios y sentimos que no lo podemos encontrar por parecer tan distante. Un amigo tenista me dijo que por muchos años "hizo una prueba" orando a Dios diariamente pidiéndole ayuda para que él creyera y hasta la fecha nada aconteció. Me dijo que le gustaría creer y que Dios no lo hizo posible. Hay un pasaje en Jeremías 29:13 que dice así: "Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón". Quizás mi amigo no estuviese buscando a Dios de todo su corazón.

    1. Hay en la Biblia perspectivas que nos hace temblar.
 
Dijo Jesucristo: "De hecho, le resulta más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios" (Mateo 19:24). Es fácil compararnos con nuestros vecinos y concluir que no somos ricos. No obstante, si nos comparamos con los que seguían a Jesucristo, en el primer siglo la cosa cambia. Mientras nosotros vivimos en casas con luz eléctrica y agua potable, tenemos más que un cambio de ropa, alimentos, algunos muebles y otras bendiciones, en comparación a los primeros cristianos somos ricos. La realidad del verso que he mencionado me hace temblar.

    2. Es más afilada que una espada de dos filos y corta lo más profundo de nuestro ser.
 
Mientras las enciclopedias y las computadoras nos llenan la mente de información y los libros de poesía nos llenan el corazón de sentimientos, la Palabra de Dios va más allá de informarnos. La Biblia Sagrada nos forma. La Palabra de Dios hace que el lector se rinda al Señor y empiece una vida nueva. Igual que el apóstol Pedro delante de Jesucristo, nosotros también somos estimulados a ser mejores personas.

    3. Juzga los pensamientos y las intenciones del corazón                                                       Cuando el joven rico se acerca a Jesucristo y le pregunta qué tenía que hacer para heredar la vida eterna (Lucas 18:18-30), el Señor le da una lista de mandamientos, a lo que el joven contesta diciendo que ya había hecho todo aquello. Enseguida Jesucristo le instruye que venda sus bienes y los reparta con los pobres. Pero el joven se "entristeció", dice la Escritura por ser muy rico. Jesucristo conocía el corazón del joven rico y sabía dónde estaba su tesoro. De Dios no se puede esconder nada, pues él sabe lo que pasa en nuestro corazón.

    4. Revela a nosotros quiénes somos de manera correcta
 
Es por eso que los pecadores que no se arrepienten no la leen: no quieren sentirse condenados. Podemos decir que la Biblia es un espejo de nuestro espíritu. La leemos y concluimos que jamás podremos vivir al margen de sus expectativas. Sus palabras a veces nos acercan a Dios y otras veces nos hacen sentir como extraños delante del Creador. Si entendemos un poco el concepto de la gracia entonces nos sentiremos más a gusto leyendo sus versos a sabiendas que los mandamientos que no pueda cumplir, la gracia de Jesucristo completará lo que me falta. Se trata de desarrollar un corazón contrito delante de Dios y ser sincero, verdadero y no intentar engañar a Dios. Jesucristo dijo en lo que se conoce como el Sermón del Monte: "Bienaventurados (o dichosos) los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios" (Mateo 5:8). Después de todos los pecados que cometió el rey David, Dios todavía le consideraba una persona fiel. Dijo Jehová: "David mi siervo, que guardó mis mandamientos y anduvo en pos de mí con todo corazón, haciendo solamente lo recto delante de mis ojos" (1 Reyes 14:8).

II. La Biblia da vida
 
A. La Biblia no tan sólo tiene vida como también da origen a la vida.
Dijo el apóstol Pablo que: "mediante el bautismo  fuimos sepultados con él en su muerte, a fin de que, así como Cristo resucitó por el poder del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva". (Romanos 6:4). El significado del bautismo no es tan sólo la admisión en la iglesia, sino el inicio de una vida nueva en Cristo. La vida que recibimos a través de la Palabra de Dios nos facilita andar en armonía con la voluntad de Dios.

    1. El poder de reproducción es una característica fundamental en la vida
 
De la misma manera que nuestros antepasados nos trajeron en este mundo, nosotros también tenemos nuestra misión de aumentar el número de sus habitantes. Todos queremos dejar aquí en la tierra descendientes nuestros, que lleven nuestros apellidos y nuestros valores cristianos. Eso no es algo que lo hacemos mecánicamente, sino nuestros hijos son concebidos en el amor y el compromiso del matrimonio.

    2. Meros pensamientos y palabras humanas no pueden dar vida espiritual
 
Sólo el poder de Dios puede cambiar vidas humanas.  Sólo cuando entregamos nuestra vida a Dios cada mañana, él podrá hacer algo productivo con nosotros. Si queremos controlar todo lo que hacemos, todos los pasos y no permitimos que Dios nos guíe y nos forme, estaremos intentando ser autosuficientes espiritualmente hablando. "Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos" afirma el Señor (Isaías 55:8).

    3. La Palabra de Dios sí puede dar vida (Santiago. 1:18)
 
 Dijo Santiago: "Por su propia voluntad nos hizo nacer mediante la palabra de verdad, para que fuéramos como los primeros y mejores frutos de su creación". Entiendo en este pasaje que la vida que nos da la Palabra de Dios no es la vida concebida, sino la vida nueva gracias al sacrificio de Cristo por nosotros. Aunque merecíamos la muerte (La paga del pecado es muerte), por el amor de Dios al enviar su Hijo a morir por nosotros, ahora vivimos una vida nueva en él, por él y con él.

    4. La única manera de ser un hijo de Dios es a través de la Palabra viva: "Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo" (Romanos 10:17). El pasaje tiene mucho que ver con la intimidad que tenemos con la Palabra de Dios, cuanto la conocemos y cuánta paz nos obsequia su lectura al saber que Dios cuida de nosotros.

    5. El Espíritu de Dios usa la Palabra de Dios para producir vida
 
"El Espíritu da vida; la carne no vale para nada. Las Palabras que les he hablado son espíritu y son vida" (Juan 6:63) En uno de mis sermones, cuyo título es: El Señor Odia al Vacío, menciono lo importante para un cristiano estar lleno del Espíritu de Dios para poder producir en su vida las características que Pablo menciona en Gálatas 5:22, el fruto del Espíritu, que es: "... amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio".

B. La Biblia mantiene la vida
 
Es mucho más fácil traer una persona al mundo que cuidarla e instruirla y guiarla hacia un crecimiento sano. Hay personas irresponsables que tienen hijos pero no tienen interés en proveer o instruirles para que crezcan.

Los que buscan guía en la Palabra de Dios siempre encontrarán alimento espiritual. El ser humano es un ser espiritual por excelencia. Fuimos concebidos en el cielo por Dios y al cielo regresaremos. Sin embargo, Satanás está siempre intentando engañarnos llevándonos a creer que la felicidad la encontramos en las cosas que podemos adquirir. Por más que busquemos satisfacción en las cosas materiales, jamás la encontraremos.

    1. Por ella --LA PALABRA -- nacemos  espiritualmente, y por ella nos nutrimos hacia la madurez espiritual

"...deseen con ansias la leche pura de la palabra, como niños recién nacidos. Así, por medio de ella, crecerán en su salvación, ahora que han probado lo bueno que es el Señor" (1 Pedro 2:2). Mi nieto, en su primer año de vida no se tranquilizaba si no le dábamos el biberón con leche. Al faltar la leche era como si faltara oxígeno en su vida. El deseo que tenía por su alimento era algo que todos nos enterábamos al estar cerca de él, pues hacía un berrinche hasta que le alimentaban. El pasaje compara el hambre del niño recién nacido al hambre que debemos sentir hacia nuestro alimento espiritual.

    2. ¿Haz visto alguna vez a un niño recién-nacido que esté hambriento? 

 He visto muchas veces por televisión, reportajes de Africa u otros países donde faltan alimentos y vemos a los niños que lloran. Aquellos pobres niños están hinchados por los parásitos que le molestan y por falta de alimentación adecuada. Los que han estado cerca de un niño que llora de hambre dicen que es el lamento más doloroso que hay; es de partir el corazón.

    3. Al niño hambriento no le interesa lo que le dicen, ni cariños, ni juguetes - sólo quiere que le den de comer. Cuando el niño tiene hambre nada más le interesa sino su alimento. Se puede tomarlo en los brazos, pasear con él, intentar hacer muecas, cantar o hasta bailar con el niño, si tiene hambre todo será en vano. Nada le satisface excepto el alimento.

    4. Muchos cristianos no leen la Palabra de Dios y por lo tanto sufren anemia espiritual.
Anemia es una enfermedad muy seria que significa una anormalidad en la sangre que care
ce de células rojas. Consecuentemente, la persona anémica no tiene fuerzas, le falta energías para poder llevar a cabo su rutina diaria. La anemia espiritual es la consecuencia de la falta de lectura y meditación de la Palabra de Dios. Pablo dijo que la fe se adquiere al tener conocimiento de la Palabra de Dios, la Biblia Sagrada.
El cristiano que no estudia su Biblia es normalmente débil y al surgir cualquier crisis en su vida no la puede soportar, no tiene energía espiritual para ello.

     5. La Palabra de Dios nutre al creyente.
 
La necesitamos así como un niño necesita la leche, pero también es importante que crezcamos para tomar alimento solido. "El que sólo se alimenta de leche es inexperto en el mensaje de justicia; es como un niño de pecho. En cambio, el alimento sólido es para los adultos, par los que tiene la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, pues, han ejercitado su facultad de percepción espiritual" (Hebreos 5:13-14).

Si usamos la misma analogía anterior, mi nieto que era recién nacido y ahora tiene cuatro años, si le alimentáramos solamente con leche no estaría caminando, montando bicicleta, yendo a la escuela y haciendo todas las travesuras propias de su edad. El cristiano maduro sabe discernir entre lo bueno y lo malo, o sea, lo que le acerca más a Dios y a las cosas que le apartan del Señor. Si una película no le acerca más al Señor, no la ve. Si la compañía de cierta persona que es un cristiano maduro le invita para tomar un café, acepta y aprovecha para aprender con él cómo acercarse más a Dios. Hay ciertas amistades que necesita deshacer porque no le son benéficas por estar creciendo en la fe.

C. La Biblia transforma vidas   

       Conozco un hombre llamado José que desde muy joven empezó a tomar bebidas alcohólicas. Se emborrachaba diariamente y muchas veces sus familiares le encontraban tirado en una calle de la ciudad donde vive. Su esposa, harta de tanto sufrir por sus borracheras, le abandonó y llevó con ella los dos hijos de la pareja, divorciándose de él enseguida. Su empleo también lo perdió por ser inconstante en todo lo que hacía, por sus retrasos mientras se curaba por las mañanas las borracheras del día anterior. Un día, un cristiano lo encontró en la calle y le llevó a su casa. Después de limpiarle su pobre cuerpo empezó a limpiarle el espíritu enseñándole la Palabra de Dios. Un día José decidió que ya no tomaría y que, con la ayuda de Dios viviría cada día  auxiliado por el poder del Espíritu Santo. Ahora, diez años después, José predica para su iglesia, mientras se dedica a un buen empleo secular. Dios perdonó a José y también a los hermanos, miembros de su iglesia que le dieron una nueva oportunidad. Dedicado a seguir a Jesucristo, José lee con ahínco Su Palabra y con frecuencia da gracias a Dios por el cambio que ha tenido en su vida. Al conocer a este héroe de la fe nos hicimos amigos y con frecuencia nos comunicamos compartiendo las bendiciones que Dios a diario derrama en nuestras vidas.

    1. Pablo animó a los Efesios a que se renovaran en el espíritu de sus mentes
"... ser renovados en la actitud de su mente" (Efesios 4:23). Hay que esforzarse y depender de la ayuda de Dios para cambiar de pensar. Es en los pensamientos donde se originan los pecados. Si cambiamos nuestra manera de pensar también cambiaremos nuestra manera de actuar. Si no cambiamos y continuamos pensando en las mismas cosas que antes de convertirnos, caeremos en la misma trampa. Hay que entrenar la mente y pensar en cosas positivas para ser renovados con la ayuda del Espíritu de Dios que está ahora vivo en nosotros. Leer también Filipenses 4:8-9.

    2. En Romanos. 12:2 Pablo dice que la renovación de nuestras mentes nos transforma

    3. Aun los cristianos necesitamos permitir que nos cambie la Palabra de Dios 

    4. No nos hacemos perfectos inmediatamente después de hacernos cristianos

    5. El Espíritu Santo tiene mucho que hacer para moldarnos en la persona de Cristo
        a. Sólo cambiamos al llenar nuestras mentes con la Palabra de Dios y al obedecer sus principios
        b. Muchos cristianos luchan con el problema del acercamiento a Dios.
        c. Si descuidan la lectura o estudio de la Palabra de Dios no crecerán
        d. Sólo a través del Espíritu Santo, que opera a través de la Palabra, tiene poder para llevarnos a l        a madurez en Cristo.

III. No hay corta-caminos hacia la madurez espiritual.
 
A. No existen maneras sencillas de crecer espiritualmente                                                                   1. Algunos cristianos buscan maneras fáciles de crecer espiritualmente, pero eso es imposible. De la misma manera en que no es posible crecer físicamente conforme queremos, la madurez espiritual también tarda. Ayer bautizamos el hermano Jaime Clark y yo a un hombre en la cárcel. Después de ver nuestro programa por televisión la mamá Agustín pidió folletos que ofrecemos en los programas para dar a su hijo. Luego el propio hijo nos escribió y nos enteramos que estaba en la cárcel. Jesse pidió "Descubriendo a Jesús", uno de los cursos por correspondencia que ofrecemos gratuitamente. Antes de completar el curso pidió que le fuéramos a visitar. Pedimos permiso al carcelero para llevar un bautisterio portátil para bautizar a Agostín. Pero al llegar a la cárcel decidimos platicar un poco para ver si Agostín estaba listo para recibir al Señor, cambiar de vida, confesar a Jesús como Hijo de Dios y ser bautizado. Le hablamos una media hora y en seguida nos dijo que sí quería bautizarse pero no en la cárcel y que esperaría hasta salir para después bautizarse porque el ambiente donde estaba no era propicio para vivir la vida cristiana.                 
Expliqué a Agostín que las circunstancias y los lugares jamás serán ideales para que vivamos la vida cristiana. Lo importante es que cambiemos nuestro corazón y aceptemos a Dios y lo demás el Señor cuidará. Le pareció buena idea pero todavía dijo que no le sería posible mantener su nueva vida en la cárcel. Yo le hice una comparación: Nuestro nieto, Jonathan, que ahora tiene cuatro años de edad, al empezar a aprender a caminar varias veces se cayó. Por el amor que tenemos por él, no le expulsamos de la casa. De la misma manera, el cristiano, al empezar su nueva vida caerá muchas veces. Dios, que es un Padre de amor, jamás expulsará de su Reino a alguien que cae en el proceso de seguirle. No fuera por el amor de Dios ni yo ni nadie continuaría en la iglesia y la salvación sería algo imposible de lograrse. Cada día tenemos la oportunidad de crecer un poco más o un poco menos y sólo perdemos si desistimos de continuar en el Camino de Dios.

    2. Mientras miramos  al espejo de la Palabra de Dios y contemplamos la gloria del Señor... Podemos ver la gloria del Señor en muchos lugares, como por ejemplo en el rostro inocente de un niño, en una flor, en un paisaje bonito, en una montaña, un mar, la belleza de la naturaleza en general nos refleja la gloria de Dios. Sin embargo, en la Palabra de Dios vemos la gloria de Dios en la creación, en la separación del Mar Rojo, en el nacimiento milagroso y vida perfecta de Jesucristo; y la culminación de todos los eventos: la gran gloria de la resurrección.

    3. Mientras permitimos que la Palabra de Dios haga cirugía en nuestras almas.

No hay otra alternativa para el crecimiento que una buena dieta de la Palabra de Dios todos los días. A los que, por invidencia o por analfabetismo no la puedan leer, hay grabaciones de la Palabra de Dios en cassettes disponibles en muchas lenguas, que pueden escuchar la belleza del mensaje sagrado.

    4. Mientras permitimos que el agua de la Palabra nos limpie.

Jesucristo dijo a la mujer samaritana en Juan 4, que si ella creyese en él, ríos de agua viva brotarían de ella. Luego en Apocalipsis 21:6 el mismo Juan escribe estas palabras: "Al que tenga sed le daré a beber gratuitamente de la fuente del agua de vida".

    5. El Espíritu Santo cambiará nuestras vidas

Cuando decidimos cambiar el Espíritu Santo de Dios nos dará fuerzas para que así sea. El Espíritu de Dios jamás hará algo en nosotros que nosotros no le permitimos. El cambio de vida ocurre cuando estemos listos para que haya una vida diferente. Los psicólogos dicen que si continuamos haciendo lo que siempre hemos hecho obtendremos siempre los mismos resultados. Por más que queramos obtener resultados diferentes haciendo siempre lo mismo no lograremos cambios en la vida. Sólo cuando empezamos a hacer cosas diferentes o las mismas cosas de manera diferente entonces habrá cambios.

El paso más importante hacia el desarrollo espiritual de una persona ocurre al comprometerse en estudiar la Biblia con regulariad. 
Mi experiencia ocurrió en febrero de 1989 al escuchar un seminario grabado en que un predicador hacía predicciones sobre la iglesia de la década de los años 90's. Su mensaje decía sencillamente que por la cantidad enorme de informaciones que recibimos cada día, el sermón del domingo no es lo suficiente como para alimentar a un cristiano durante toda la semana. Su consejo fue leer la Biblia diariamente y así por lo menos algunos minutos diarios enfocaremos en las cosas de Dios. La lectura diaria de la Palabra de Dios me ha cambiado la vida.

C. La Biblia es la clave de TU  vida vspiritual
 
Creo que no hay otra opción que saturarnos la mente y el espíritu con la Palabra de Dios si queremos desarrollar una vida espiritual aunque elemental. Hubo una época al final de la década de los años 90's que mi esposa y yo nos interesamos en grupos de apoyo. Empezamos a leer mucha literatura sobre los grupos, fuimos a seminarios sobre ese fenómeno de nuestro siglo. Nos atrajo el candor de las personas que participan en ellos, su honestidad y su falta de hipocresía en cuanto a sus problemas y crisis de sus vidas. Me llamó la atención de la manera en que estaban siempre listos para confesar sus pecados, lo que raramente encontramos en nuestras iglesias, aunque Santiago (5:16) dice que debemos confesar nuestros pecados unos a otros. Al que me refiero es que si queremos aprender algo nuevo necesitamos obtener una educación de ellos, igual que mi esposa y yo hicimos en los grupos de apoyo.

    1. Es fundamental en la regeneración y decisiva en el crecimiento espiritual

 
Lamentablemente la mayoría de los cristianos aprenden una media docena de pasajes de las Escrituras y desarrolla una actitud de santidad al entrar en un edificio de iglesia. Luego al salir deja la santidad en el edificio y regresa a la vida anterior. La vida doble no agrada al Señor Dios. El cambio en la vida debe ser congruente con la Palabra de Dios tanto en compañía de cristianos y más aun en presencia de no cristianos.

    2. Dios da, a través de la Biblia, todo lo que es de la vida y de la santidad 

 
La santidad de la vida cristiana es lo menos entendida. Algunos la rechazan por creer que es un principio Católico romano, por los llamados "santos" de aquella religión. La santidad o la perfección es algo que abarca toda la vida humana. Lo que Dios permite que hagamos es que ese proceso de santidad nos ayuda a prepararnos para la eternidad en el cielo. Ya que nada impuro entra en el cielo, las tribulaciones sirven como preparación para la vida eterna, quitándonos el orgullo, la envidia, en fin toda la maldad que no está de acuerdo con el lugar perfecto que Jesucristo ha preparado para nosotros (Juan 14).

IV. ¿Cómo usar la Biblia y crecer espiritualmente?
 
A. Hay que creer 
El escritor bíblico Juan cita a Jesucristo diciendo: "Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad" (1:17). La Biblia misma dice que es la verdad en palabras de Jesucristo. A muchos la Biblia nos les conviene por no querer dejar la vida de pecados. Otros, creen tan sólo partes de la Biblia, los pasajes que les convienen, otros sólo les gustan los pasajes de alabanza. Sin embargo, hay que creer en todo y con la ayuda de Dios y muchos años de lectura y meditación de la misma Palabra de Dios, llegaremos a una creencia sólida.

    1. Muchas cosas compiten con las Escrituras por nuestra atención

 
Un domingo escuché un sermón sobre la Parábola del Sembrador en la iglesia. Luego, antes de terminar el servicio de la iglesia, los anuncios parecían tan importantes, tan dignos de mi atención y olvidé el tema del sermón. Bueno, al levantarme empecé a saludar a los hermanos. Nadie mencionó algo que tuviera que ver con el sermón de aquella mañana; los temas de las conversaciones fueron todos superficiales y triviales. Salí rumbo a la casa y, con la radio encendida del carro me enteré que había otro conflicto en el Oriente Medio, luego al llegar a la casa y comer, miré la televisión por una hora, un partido de fútbol. Jugaba la selección brasileña aquel día. Después de ver una película sobre el Polo Norte, leí el periódico que me informó sobre las elecciones de México y de los Estados Unidos. Luego llegó a la casa Paulo, nuestro hijo mayor con su hijo (mi nieto) Jonatán y jugamos un rato. Todo eso es muy importante para mi pero no hay dudas que sirven de distracción en cuanto al sermón que escuché durante el culto de adoración de la mañana de domingo. Entonces hay que esforzarse para mantener la mente fija en las cosas de Dios y para ello es menester la lectura diaria de Su Palabra.

    2. No sigas a la mayoría

 
Recuerdo haber oído una cita en latín que decía: "VOX POPULI VOX DEI", o sea, la voz de la mayoría es también la voz de Dios. Otro ejemplo: "millones de Católicos no pueden estar equivocados". Todo eso son disculpas de la gente que no tiene intenciones de mejorar su vida y que sigue a la mayoría. En Brasil decimos que se trata de una persona clásica que llamamos: "Maria-va-con-las-otras". Mi hermano Luis Felipe me enseñó un dicho en Castellano que comunica lo mismo: "¿A dónde va Vicente?A donde va la gente". Con eso entendemos que no debemos seguir la mayoría. Jesucristo dijo que la puerta que lleva a la salvación es estrecha (Mateo 7:13) y por lo tanto no hay espacio para la mayoría.            

    3. Algunos creyentes abandonan la Palabra de Dios

 
La lectura de libros sobre filosofía y psicología pueden ser de ayuda a un cristiano. No obstante, a la luz de la verdad bíblica esas ciencias no tienen la profundidad ni la penetración que encontramos en la Palabra de Dios. Lo peor es la mezcla de la ciencia con la Palabra de Dios, lo que algunos llaman sincretismo y que ha causado mucha confusión entre personas mal informadas o irrespetuosas de la Palabra de Dios. Leemos en Hebreos 4:12: "Ciertamente la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón".

    4. La reacción de Pedro debe también ser la nuestra

 
"Señor, contestó Pedro, a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna." Si preguntamos a un amigo mío que por más de veinte años anduvo buscando la verdad en varias religiones, él nos diría que nadie se compara a Jesucristo y que sus enseñanzas son tan importantes que ninguna religión o filosofía se acerca a los principios del Maestro. Con él tenemos todo: paz, amor, esperanza, pero sin él no somos nada; no tenemos futuro. Vivimos por lo que podamos sacar del día de hoy y nada más (Juan 6:68).

    5. Hay que aceptar la Biblia tal como es

Lo que muchas religiones han hecho es añadir sus reglas de conducta e interpretación a la Biblia Sagrada. Sin embargo, una persona con conocimientos elementales de la Biblia puede garantizarnos que la Palabra de Dios tiene suficiente enseñanza para capacitarnos a vivir una vida plena, con la presencia de Dios y llena de esperanzas sin que conozcamos todos los misterios de que habla la verdad de Dios. Yo creo de todo corazón que la Biblia es Palabra de Dios. La leo diariamente y a través de ella he llegado a Dios. Sin embargo, aun si no fuera Palabra de Dios, yo continuaría creyendo en ella por ser tan coherente y tan llena de esperanzas para la vida futura. La única fuente de informaciones sobre el mundo venidero.

    6. Las dudas

 
Al dudar las verdades que Dios ha revelado en las Escrituras nos quitará el gozo y destruirá nuestra fe. Al acercarse a Jesús con su hijo enfermo, un padre desesperado pide al Maestro si él puede sanar a su hijo. Jesucristo contesta que todo es posible al que cree. A lo que el hombre contesta en forma de oración: "¡Sí creo! exclamó de inmediato el padre del muchacho, ¡Ayúdame en mi poca fe!" (Marcos 9: 24). Algo que sucede normalmente cuando una persona se acerca a Dios es el conocimiento de la realidad de sus pecados. No se puede acercar a Dios sin rendirse a él, sin confesar nuestros pecados. En nuestra época, nos acercamos a Cristo a través de leer o escuchar su Palabra y nos comunicamos con él por las oraciones. Las dudas vienen cuando nos apartamos de Jesucristo, cuando dejamos de leer su palabra o de orar. Ese es el convivio que tenemos con Dios y que nos fortalece la fe. Cuando alguien me dice que tiene dudas en cuanto a Dios y su fe, mi primer pregunta es: "Cuanto tiempo hace que no lees la Biblia?". Invariablemente la respuesta es obvia: mucho tiempo.

B. Estudia la Biblia

 
    1. Todos los cristianos deberíamos tener una meta en la vida. Así como Apolos, ser "convincente en el uso de las Escrituras".
Si hay una persona que se distinguió en el primer siglo por su poder en la predicación y su conocimiento de las Escrituras fue Apolos. Podía, a través de las Escrituras probar que Jesucristo es Dios. Tan grande era su poder en la predicación que los cristianos de Corinto preferían seguir a Apolos más que al propio Pablo. Martín Lutero, el conocido reformista alemán, dijo que es posible que fue Apolos quien escribió el libro de Hebreos. Aunque no haya prueba concluyente de ello, es una idea aceptable por los eruditos. El conocimiento de las Escrituras y la humildad de Apolos le permitió que una pareja, Priscila y Aquila, le enseñasen el bautismo de Jesucristo, pues Apolos sólo conocía el bautismo de Juan.

    2. Algunos cristianos están satisfechos con su vida espiritual superficial y no leen la Biblia: ¡ No saben de lo que se opierden !

Los cristianos que así viven sólo llevan en serio su fe al enfrentarse a duras pruebas. Eso pasa más a los que se han creado en la fe evangélica y no valoran lo que tienen hasta que enfrentan una crisis en su vida. Las crisis obligan al cristiano a poner más atención a las promesas de Dios, al poder de Dios y al consuelo de las Escrituras.

    3. La Biblia recompensa a los que la estudian

El poder que leemos en las Escrituras es el poder de Dios y tal poder no viene al cristiano de ninguna otra manera. Los que quieren conocer a Dios lo logran al estudiar y a meditar Su palabra.

    4. A través del estudio de las Escrituras tenemos la aprobación de Dios, Pablo escribió al evangelista Timoteo para que se esforzara en conocer las Escrituras y aparte de eso dijo también el apóstol: "Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta rectamente la palabra de la verdad" (2 Timoteo 2:15)

C. Respeta la Biblia
 
    1. Los ciudadanos de Efeso del primer siglo respetaban la estatua de la diosa Diana porque creían que Júpiter la había enviado desde los cielos. La adoraban aunque fuera fea, obscena y horrible. La idolatría de Efeso está presente en nuestra época. ¿Quién de nosotros no ha visto personas que, en templos Católicos o Musulmanes,  llegan a besar objetos de adoración como estatuas, rocas, etc. Hay en el ser humano un anhelo de adorar y adorará a lo que le pongan en frente, ya sea religiones, deportes, celebridades, materialismo, en fin todo excepto a Dios.

    2. Pero algo de gran belleza ha venido desde los cielos: la Palabra de Dios. Algo maravilloso, que tiene más valía que el oro y piedras preciosas.
"Por que ella es de más provecho que la plata y rinde más ganancias que el oro. Es más valiosa que las piedras preciosas: ¡ni lo más deseable se le puede comparar! (Proverbios 3:14-15)

    3. No te dediques al estudio de la Biblia a medias mientras te entregas totalmente a sustitutos mundanos. Hay quienes sólo leen la Biblia para preparar lecciones o sermones. Hay otros que leen la Biblia para refutar a alguien en un debate. Pero la mayoría, lee la Biblia para encontrarse con Dios.

D. Ama la Biblia
 
El primer líder del Brasil después de la conquista, el virrey portugués Don Pedro I dijo: "Amo la Biblia. Cuanto más la leo más la amo". Es casi imposible leer la Biblia y no enamorarse del mensaje del libro de Dios. La honestidad en la manera de describir los diferentes personajes del pueblo de Dios, la sencillez de sus afirmaciones, la precisión de su ciencia, todo esto contribuye para una satisfacción completa. Lo único que no es agradable leer son las amonestaciones que van en contra de nuestros pecados. Pero todos estamos de acuerdo que son necesarias.

    1. Salmos 119:97
 
"¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día medito en ella". ¿Puedes repetir estas palabras? Si no es importante empezar a por lo menos meditar en ella. Acuérdense que cuando David escribió el Salmo que menciono no había Biblias en la abundancia que hay en nuestra época. La persona, en la dispensación del Antiguo Testamento iba a la sinagoga y escuchaba mientras los líderes leían las Escrituras. Escucharían con mucho detenimiento para poder luego meditar en ellas. El ideal sería leerla o escucharla todos los días. 

    2. Debes dedicarte al estudio de la Biblia con el mismo ahínco que te dedicas a otras cosas menos importantes. Debemos comparar la alimentación espiritual con la alimentación física. Si pasamos varios días sin comer nuestro cuerpo se debilitará y si no le hacemos caso no tardaremos en enfermarnos y luego morir. En la vida espiritual sucede lo mismo. Dejamos de instruirnos leyendo la Biblia, dejamos de involucrar a Dios en nuestra vida, a través de la oración, y vivimos una vida espiritual débil que es un blanco perfecto para Satanás.

Para leer la Biblia y orar todos los días es necesario mucha disciplina y autocontrol. Hay que pedir ayuda a Dios para que le de fuerzas para empezar a leer la Palabra de Dios y hay que orar a él cada día y así fortalecerse espiritualmente. Los cristianos más débiles y con más complicaciones en sus vidas son los que no se alimentan espiritualmente.



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