sábado, 8 de octubre de 2016

Dones Preternaturales

Dones se llaman Preternaturales: 


Inmortalidad, por la cual el hombre podría no morir. 


Impasibilidad por la cual no sentiría dolor ni pena.


Integridad por la cual el control de las pasiones estarían sujetas a la razón. 


Ciencia es decir un conocimiento sin error. 


Al crear al primer hombre a su imagen y semejanza, Dios le confirió dones extraordinarios, algunos muy por encima de la naturaleza humana: los sobrenaturales, que por la gracia divina lo tornaba participante de su propia naturaleza; y los preternaturales, comunes a la naturaleza de los ángeles, tales como la integridad, inmortalidad, impasibilidad, perfecto dominio sobre los animales y sabiduría insigne.

El don de la integridad consiste en la total inmunidad de concupiscencia desordenada. O sea, el primer hombre tenía su razón sometida al más elevado, a Dios; su apetito sensitivo no poseía ningún movimiento desordenado. Él se alimentaba para conservar su propia vida y se unía a su mujer para propagar la especie, según el mandamiento del Señor: "Procread y multiplicaos" (Gen.I, 28). Este don removía del hombre todos los obstáculos de orden moral que pudiesen impedir la vida sobrenatural de la gracia.
 

Con el don de la inmortalidad, el hombre no sufriría la muerte -que es la desagregación de los diversos elementos de toda materia viva- y viviría algún tiempo en el Paraíso Terrestre, siendo trasladado al cielo (visión beatífica), sin pasar por el terrible y doloroso transe de la muerte.

La exención de todo dolor o sufrimiento del alma y del cuerpo fue dada a través del don de la impasibilidad. Ninguna perturbación espiritual o corporal podía alterar la perfecta felicidad natural de nuestros primeros padres en el Paraíso para que su unión con Dios pudiese desarrollarse en paz y tranquilidad.

El primer hombre creado en estado de inocencia dominaba perfectamente a los animales, pues las cosas inferiores estaban sumisas a las superiores. En virtud de ese privilegio preternatural, el hombre actuaba como ministro de la Divina Providencia, haciendo que todos los seres irracionales, inferiores al hombre le obedeciesen como animales domésticos.

Además de esos dones comunes a toda la humanidad, Adán recibió, por ser el principio, maestro y cabeza de todo género humano, un intransferible y magnífico don: la Sabiduría y Ciencia excelentísimas.

Según Santo Tomás de Aquino, "como el primer hombre fue instituido en estado perfecto en cuanto al cuerpo, así también fue instituido en estado perfecto en cuanto al alma, de modo a poder luego instruir y gobernar a los otros seres" (Suma Teológica, q. 96, 1).

Como contrapartida a esos inmensos beneficios, fue presentada al hombre una prueba.

Debía él cumplir de modo eximio la ley divina, guiándose por las exigencias de la ley natural grabada en su corazón, y respetar una única norma concreta que Dios le diera: la prohibición de comer del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, plantada en el centro del Jardín del Edén (cf. Gn 2, 9-17).

Nos narra la Sagrada Escritura cómo la serpiente tentó a Eva, y como cayeron nuestros primeros padres y cómo fueron expulsados del Paraíso (cf. Gn 3, 1-23).

Por eso dice San Agustín que una vez consumada la transgresión del precepto, en el mismo instante, destituida el alma de la gracia divina, se avergonzaron de la desnudez de su cuerpo, pues sintieron en su carne un movimiento de rebeldía, como pena correspondiente a su desobediencia. Cuando la gracia abandonó el alma, desapareció la obediencia de las leyes del cuerpo a las del alma. El primer pecado fue una revuelta interna contra Dios, que rompió la sumisión de la razón a Dios y produjo la ruptura y desorden de las facultades inferiores.

Pero Dios, en su infinita misericordia, no le retiró los privilegios naturales, como describe el doctor P. Tanquerey: "Se contentó de despojarlos de los privilegios especiales que les había conferido, esto es, de los dones preternaturales: conservando pues, la naturaleza y sus privilegios naturales".

Pero, ¿por qué el pecado de Adán fue transmitido a todos sus descendientes? Porque la justicia original fue un don de Dios para toda la naturaleza humana en la persona de Adán, como cabeza de toda la humanidad. Si solo Eva hubiese pecado, la naturaleza humana permanecería intacta y conservaría todos los privilegios. Así, por el pecado de Adán -pecado original- entró el mal al mundo, como afirma el Apóstol San Pablo: "Por un hombre entró el pecado al mundo, y por el pecado la muerte" (Rm 5,12).

El pecado original abrió entre Dios y los hombres un abismo insuperable. Las puertas del Cielo se cerraron y el hombre contingente solo podía ofrecer a Dios una reparación imperfecta de la ofensa cometida. ¿Estarían, entonces, los umbrales de la felicidad eterna irrevocablemente cerrados? ¡No! Perentoriamente certifican las palabras del Apóstol: "Donde abundó el pecado, superabundó la gracia" (Rm 5,20). Dios en su infinita misericordia prometió el remedio para tal enfermedad y, en el tiempo previsto envió a Su Hijo Unigénito. "Oh feliz culpa que mereció tan gran Salvador" (MISSALE ROMANUM, 2008, p.348).

El propio Creador se hizo criatura para, con una generosidad inefable, saldar nuestra deuda. El Hijo "haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz" (Fl 2, 8), restituyó al hombre la gracia perdida con el pecado y nos abrió las puertas del cielo.



jueves, 6 de octubre de 2016

Vasos Consagrados: el Vaso del alfarero

"¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Pues por precio habéis sido comprados; por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios."

                                                                                                           --  1 Co 6:19-20




La Biblia se refiere a nosotros como vasos de barro, frágiles, humanos (vea 2 Co 4:7). Como se forma la vasija en la rueda del alfarero, así mismo nosotros somos hechos del barro (vea Is 64:8). 

La vasija de barro

 
En Jeremias 18:6,7 leemos: "Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: ¿No puedo yo hacer con vosotros, casa de Israel, lo mismo que hace este alfarero?--declara el SEÑOR. He aquí, como el barro en manos del alfarero, así sois vosotros en mi mano, casa de Israel. En un momento yo puedo hablar contra una nación o contra un reino, de arrancar, de derribar y de destruir;"

En Salmo 2,9 leemos: "Los quebrantarás con vara de hierro; Como vasija de alfarero los desmenuzarás."

Dios formó a Adán "del polvo de la tierra" (Gn 2:7) y el Salmo 103:14 expresa, "Porque él [Dios] conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo".

A pesar de que somos débiles e imperfectos, cuando llenamos nuestras vasijas (nosotros mismos) con la Palabra de Dios, nos convertimos en recipientes de su bendición, listos para ser llenados para su uso. Todos somos valiosos para el Señor--¡Dios aún puede usar vasijas rotas!
Cuando Él llamó a Jeremías, le dijo, "Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones". Como Jeremías, podemos ofrecer la verdad de Dios a la gente dondequiera que vayamos.
Pero primero debemos estar enteramente consagrados a Dios. En 2 Timoteo 2:21 se declara, "Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra".
Una clave importante para que seamos vasos útiles es controlar nuestras lenguas. El Salmo 50:23 nos dice, "El que sacrifica alabanza me honrará; y al que ordenare su camino, le mostraré la salvación de Dios". 

¿Sabe qué sucedería si cada día le damos nuestras bocas a Dios para que sólo salgan de nuestros labios palabras que le glorifiquen? El Salmo 34:13 nos advierte, "Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño". Dedique su boca a Dios y úsela solamente para aquello que le place a Él--para alabanza y adoración, edificación y exhortación, y dar gracias. Ponga sus labios en el altar cada mañana. Déle su boca a Dios orando su Palabra: "Señor, abre mis labios, y publicará mi boca tu alabanza" (Sal 51:15).
Mucha gente quiere recibir de Dios, pero no están dispuestos a darse ellos mismos por completo a Él. La parábola de los talentos nos instruye a usar lo que Dios nos da para expandir el Reino del Maestro (vea Mt 25:14-30).
Haga un compromiso nuevo de ser un dador e invertir su tiempo y dinero, y darse usted mismo en la obra del Señor. No permita que el diablo le susurre y le inhiba dar porque usted tenga deudas y obligaciones que cumplir, cosas por las cuales usted se preocupa. Jesús nos exhorta a no estar preocupados o ansiosos por nada, porque Dios conoce nuestras necesidades y promete cuidar de nosotros (vea Mt 6:25-34). 

Proverbios 3:9-10 declara, "Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto". Pablo declaró que los creyentes en Macedonia no sólo dieron su dinero, sino también se dieron ellos mismos al servicio del Señor (vea 2 Co 8:1-5). Pablo también dio su vida en el servicio al pueblo de Dios. 

Alguien necesita su vida hoy. Ofrézcase usted mismo(a) a Dios, y deje que Él le muestre quién necesita ser servido o ministrado por Él. Bríndele todo su ser, todo lo que espera ser, todos sus sueños, visiones, esperanzas y deseos. Hágalo a Él dueño de todo y Él le demostrará su poder a través de su vida. 


Si nunca ha dedicado su vida al servicio del Señor, Usted se está perdiendo una gran aventura. Diariamente Usted necesita entregarse por completo a Dios. Diga: "Señor, yo soy tuyo(a), "
Habla, que tu siervo escucha."1 Samuel 3:9 .

REPITE esta Oración: "Quiero ser un vaso perfecto para tu uso. Dedico mi vida a tu servicio. Te entrego mis manos, mi boca, mi mente, mi cuerpo, mi dinero y mi tiempo. Haz conmigo lo que quieras hacer hoy".


Puedes pedirle perdón por tus pecados:
Señor Jesús yo te pido perdón por todos mis pecados, se que has muerto en una cruz por amor a , y que Dios Padre te resucito de entre los muertos al tercer día; lávame, límpiame de mi maldad con tu sangre preciosa, te necesito, te declaro el Señor y Salvador de mi vida, enséñame hacer tu voluntad, dame fuerzas, dame una nueva vida; yo doy gracias a Dios el Padre por haberte enviado a mi Jesús a morir por mis pecados y por recibirme como tu hijo. En tu nombre Jesús he orado, Amen.-
Si usted ha hecho esta oración, Lea la Biblia, busque a Dios en oración, Dios le escucha y el responde las oraciones; y busque una Iglesia donde se le predique la palabra de Dios. 
 "que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.  Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación."
                                                                                                             --Rom 10, 9-11

" Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. "
                                                                                                                -- Mt 18,19

No hay amor mas Grande: " Difícilmente habrá quien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros."
                                                                                                             --Romanos 5:7-8

¡Dios puede sanarte y si lo crees puede ser hoy! 

¡Dios te Bendiga!






miércoles, 5 de octubre de 2016

Nombres Hebreos partícula EL

 Existen varios nombres bíblicos que incuyen la partícula EL , uno de los nombres de Dios, algunos ejemplos son : Daniel, Uriel, Miguel, Zorobabel, Joel, Ezequiel, Nataniel, Emmanuel, Isabel , Ariel, Raquel, Elias, Eli, Eliseo, etc.

Hoy le daremos un vistazo a estos nombres.

En Biblia: El y Yahvé.

En español hay bastantes nombres de origen bíblico que usan el afijo “el”, (casi siempre como sufijo y alguna vez como prefijo), que en hebreo significa “Dios” (el dios El, el principal dios ugarita, de la zona actual de Siria y Jordania, que se integró en la onomástica hebrea que pasó después al cristianismo). Suelen ser nombres de ángeles y arcángeles, aunque no siempre, y la mayoría de las veces, de género masculino.

Y como era de esperar:

    No todos los nombres de origen hebreo incluyen el afijo “el”, pero aquí me fijo sólo en esos.
    No todos los nombres de origen hebreo que incluyen el afijo “el” tienen un significado relacionado con dios: Raquel, “oveja”, o Abel.
    No todos los que terminan en “el” son de origen hebreo: Fidel (latín, “fiel”), Anabel (italiano, Ana + Bella), Ángel (griego, “mensajero de Dios”), Arcángel (griego, “príncipe de todos los ángeles”), Manuel (latín, “Dios con vosotros”, variante de Emmanuel, Imanol).

Es curioso que nombres como Ángel, Arcángel o Manuel, tengan un significado relacionado con Dios, terminen en “el” y sin embargo, el origen sea latino y no hebreo. Pero bueno…

Ariel: (masc. y fem.) “León de Dios”.
Carmelo: (del monte bíblico Carmelo, Karem El), “viña de Dios”.
Daniel: “Justicia de Dios”.
Elías: “Mi dios es Yahvé”.
Elisa: Dios ha ayudado.
Elizabeth: “Dios ha ayudado”. Variante anglosajona de Elisa. Ver Isabel.
Eloy: El sublime.
Elsa: Combinación de Elisa y Elizabeth. “Dios da”. Variante germana de Elisa.
Emmanuel: Variante de Manuel, Imanol. “Dios con vosotros”.
Ezequiel: “Dios fortalece”.
Gabriel: “Hombre de Dios” o “fuerza de Dios”.
Isabel: “Promesa de Dios”. Quizá del latín “Isis” (diosa egipcia) + bella.
Ismael: “Dios ha oído”.
Israel: “El que lucha con Dios”.
Mabel: Unión de María la elegida, la amada por Dios e Isabel “Baal es la salud”.
Maribel, Maribela, Mariel: Nombre compuesto por Maria La elegida, la amada por Dios, e Isabel del hebreo “Baal es la salud”.
Massiel: “La que baja de las estrellas”.
Michel: “Dios es justo”. Variante de Miguel.
Michelle: “Dios es justo”. Variante de Micaela.
Miguel: “¿Quién es como Dios?”. Nombre de un arcángel.
Nataniel: “Regalo del Señor”.
Rafael: “Medicina de Dios” o “Dios ha obrado la salud”. Nombre de un arcángel.
Samuel: “Dios ha oído”.


Por ejemplo tenemos a Juan el Bautista: Padre Zacarias, madre Isabel y Juan como Hijo:
Significan: Dios recuerda su promesa de Gloria.



Puedes pedirle perdón por tus pecados:
 
Señor Jesús yo te pido perdón por todos mis pecados, se que has muerto en una cruz por amor a , y que Dios Padre te resucito de entre los muertos al tercer día; lávame, límpiame de mi maldad con tu sangre preciosa, te necesito, te declaro el Señor y Salvador de mi vida, enséñame hacer tu voluntad, dame fuerzas, dame una nueva vida; yo doy gracias a Dios el Padre por haberte enviado a mi Jesús a morir por mis pecados y por recibirme como tu hijo. En tu nombre Jesús he orado, Amen.-
Si usted ha hecho esta oración, Lea la Biblia, busque a Dios en oración, Dios le escucha y el responde las oraciones; y busque una Iglesia donde se le predique la palabra de Dios. 
 
 "que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.  Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación."
                                                                                                             --Rom 10, 9-11

" Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. "
                                                                                                                -- Mt 18,19

No hay amor mas Grande: " Difícilmente habrá quien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros."
                                                                                                             --Romanos 5:7-8

¡Dios puede sanarte y si lo crees puede ser hoy! 

¡Dios te Bendiga!

Cristo: nombre glorioso Letra y Música


CRISTO NOMBRE GLORIOSO
          (Jn. 1, 14)
A
RE                                FA#m
Cristo, nombre glorioso,
                  SOL
precioso Salvador,
               LA7
bello Señor.
RE                                         FA#m
Emmanuel Dios con nosotros,
               MIm  LA7
Palabra viva,
                  RE
mi Redentor.
 
 


YouTube VIDEO Cristo: nombre glorioso Letra y Música




Letra: Cristo, nombre glorioso


 Canciones/Himnos
Cristo, nombre glorioso
Salvador bello, precioso Señor,
Emanuel, Dios con nosotros,
Pan de la Vida, Cordero de Dios.

Cristo, nombre glorioso,
Alfa y Omega, Eterno Yo Soy,
Creador, Omnipotente,
Rey de los siglos, el Gran Vencedor



Puedes pedirle perdón por tus pecados:
 
Señor Jesús yo te pido perdón por todos mis pecados, se que has muerto en una cruz por amor a , y que Dios Padre te resucito de entre los muertos al tercer día; lávame, límpiame de mi maldad con tu sangre preciosa, te necesito, te declaro el Señor y Salvador de mi vida, enséñame hacer tu voluntad, dame fuerzas, dame una nueva vida; yo doy gracias a Dios el Padre por haberte enviado a mi Jesús a morir por mis pecados y por recibirme como tu hijo. En tu nombre Jesús he orado, Amen.-
Si usted ha hecho esta oración, Lea la Biblia, busque a Dios en oración, Dios le escucha y el responde las oraciones; y busque una Iglesia donde se le predique la palabra de Dios. 
 
 "que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.  Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación."
                                                                                                             --Rom 10, 9-11

" Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. "
                                                                                                                -- Mt 18,19

No hay amor mas Grande: " Difícilmente habrá quien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros."
                                                                                                             --Romanos 5:7-8

¡Dios puede sanarte y si lo crees puede ser hoy! 

¡Dios te Bendiga!